Notas de Prensa

Médicos del hospital Carrión salvan vida de mujer y su hijo en un parto extremadamente prematuro

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  • En hazaña médica doctores del Carrión trajeron al mundo a bebé de cinco meses.
  • Trabajo en equipo de especialistas logra superar cuadro adverso de mamita con preeclampsia y hemorragia.

Un verdadero milagro ocurrió dentro de las salas de parto del hospital Carrión; la señora Kimberly Castro, de 24 años, hoy puede sonreír y contar las horas para abrazar a su pequeña Emily Victoria. Una situación que hace solo unos meses parecía difícil de creer. Y es que luego de superar una trombocitopenia y una preeclampsia, la mamita y su hija se salvaron de un desenlace fatal.

Con solo 22 semanas de gestación, Kimberly tuvo que ser hospitalizada de emergencia al presentar trombocitopemia (afección en que el organismo cuenta con niveles de plaquetas muy bajas). Cuadro que le pronosticaba grandes posibilidades de perder a su bebé y que se agravaría más cuando, los médicos también le diagnosticaron preeclampsia (complicación del embarazo por una presión arterial elevada).

Con las recomendaciones de los especialistas del servicio de Reumatología y Hematología, el Doctor Armando Lima Coasaca y todo el equipo del Departamento de Gineco-obstetricia, decidieron adelantar el parto de la paciente y, asumiendo el riesgo, luchar para traer al mundo a un bebé de solo 5 meses.

“Era un caso sumamente complicado por los problemas de la paciente, pero además porque la niña cursó problemas de restricción de crecimiento: no ganaba el peso adecuado y había serias alteraciones a nivel de la arteria umbilical”, dijo el Dr. Armando Lima Coasaca, especialista del departamento de Ginecología.

Tras cuatro semanas de continuos análisis, los especialistas arribaron concluyeron en adelantar el parto, que aunque extremadamente prematuro, no quedaba otra alternativa. La mamá tenía un severo riesgo de hemorragia y la niña un pronóstico de muerte fetal. “Necesitamos de muchas transfusiones de plaquetas del banco de sangre para poder salvar a la madre”, agregó.

Una de las circunstancias que hizo más difícil el caso, fue la dificultad para detectar la verdadera razón que llevó a la madre a esta situación; sin embargo gracias al trabajo articulado de los departamentos de Reumatología, Hematología y Gineco obstetricia, los especialistas lograron concluir que se trataba del síndrome antifosfolipidico obstétrico (alteración autoinmune adquirida que asocia diversas complicaciones obstétricas).

Fue una tarea complicada, pero finalmente la pequeña Emily Victoria llegó al mundo pesando a alrededor de 700 gramos, ella se viene recuperando en el servicio de Neonatología. Si todo va bien, ir a los brazos de mamá es cuestión de tiempo.

Oficina de Imagen Institucional

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