Notas de Prensa

Juancito León, el nadador paralímpico que nos seguirá representando desde el cielo

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Esta mañana una noticia remeció los consultorios de Medicina de Rehabilitación, Psicología Nutrición, Servicio Social, Servicio de cirugía plástica y quemados; y varias otras áreas de nuestro Hospital Carrión. La muerte del nadador paralímpico, Juan León Durand, fue un duro golpe para los especialistas que por más de 4 años vieron como “Juancito” vencía a la tragedia de perder sus 2 piernas para convertirse en un héroe y un deportista peruano calificado.

La doctora Mary Silvia Querevalú Soria, Jefa del  Servicio de Medicina de Rehabilitación, contó que conoció a Juan luego de que un incendio le quitará ambas extremidades. “Ingresa por una quemadura al servicio de quemados. Hicimos las evaluaciones respectivas, desde la parte intrahospitalaria, consulta externa y se le incorporó al programa de amputados que tiene el Hospital. Pero, como todo paciente que pierde una extremidad, estaba por esa ‘etapa de duelo’ normal en estos casos. Ese tiempo en el que sientes tristeza y piensas que tu vida ya no vale nada. Más aún en él que no había perdido una, si no sus dos piernas de golpe”, contó la doctora.

Preparación en conjunto

Si bien las primeras semanas fueron difíciles, “Juancito” no tardó en mostrar que brillaba con una “luz especial”. Fue optimista con el proyecto y derrochaba liderazgo. Se volvió, entre las personas amputadas del Hospital, un líder y en ese amigo en tu misma condición que uno siempre necesita.Luego de un año de llegar al hospital y gracias al apoyo de la ONG “Soñando y Trabajando Juntos” se logró obtener una prótesis para Juan que le permitiría desplazarse por sí solo, aunque esto no era igual sencillo para él pues, debido a la irregularidad de la zona en la que vivía, necesitaba aún la ayuda familiar.

Pero ni eso fue impedimento para que este héroe cumpla con sus sesiones metódicamente y venga desde Pachacutec – Ventanilla, ubicado a 1 hora del Hospital Carrión, a todas sus citas. Juan León Durand fue en caso en el que el equipo multidisciplinario de nuestro nosocomio no solo cumplió su objetivo de salud, sino que también su gran meta con los pacientes amputados: reinsertarlos a la sociedad.

“Buscamos la reinserción social, que no sean cargas, sino que ellos mismos subvencionen sus recursos y salgan adelante. Tenemos pacientes que trabajan, que han estudiado, que se han graduado y que son deportistas calificados. Esa es la verdadera rehabilitación,  no solamente la salud. Vamos más allá”, dijo la doctora.

Nacimiento de un campeón

“Dentro del trabajo multidisciplinario se promueve a tener conciencia primero de nuestra discapacidad y el reto que tenemos que asumir para vencerla y se vuelva una capacidad. A pesar de la pérdida de sus piernas, Juan venció, se convirtió en un nadador paralímpico y hasta ayudó a mucha gente de Pachacutec”, contó la doctora Querevalú.

Y es que es cierto, gracias a la fama que ganó “Juancito” por su destacada participación en los juegos paralímpicos del 2019, pudo ayudar a la gente pobre de Pachacutec en la época más dura de la pandemia invitando y gestionando donaciones para sus vecinos.

“Yo creo que es un ejemplo de vida. Poder recuperarse y rehabilitarse. Venció el reto de la vida. Pudo hacerlo a  pesar, del tiempo, transporte y dinero. Él venció al reto de la discapacidad y fue un deportista calificado, emprendedor y gran ser humano”, culminó la doctora.

Este es el pequeño homenaje que desde aquí, su casa por más de 5 años, rendimos a nuestro héroe que por culpa de la salud mental deteriorada y la violencia con la que vivimos, hoy tiene que seguir llenándonos de orgullo desde el cielo. Descansa en paz, campeón.

Oficina de Imagen Institucional

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