En el Departamento de gíneco obstetricia del Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión los profesionales saben que, ante una emergencia, cada segundo cuenta para salvar una vida. Así fue que los médicos que se encontraban en la emergencia a la hora de la llegada de la señora Esther Asencio Aquino, sabían que tenían que actuar de inmediato.
La paciente de 49 años llegó con una severa hemorragia uterina y su vida corría un grave peligro al presentar también una hemoglobina de solo 6.2. De inmediato empezó la labor de nuestros héroes para restablecer la salud de la señora.
“Ella presentaba un sangrado con muchos coágulos, era un caso severo de hemorragia uterina, acompañado de infecciones urinarias y una baja hemoglobina. Estaba grave y sabíamos que era fundamental atenderla en el acto”, nos dijeron los médicos del Departamento de Gíneco obstetricia, liderados por su jefe el doctor Lauro Tapia Silva.
Se realizaron los exámenes correspondientes y, tras la ecografía transvaginal, los doctores hallaron un útero de enorme tamaño con múltiples miomas que deformaban todo el órgano. Así se decide hospitalizar a la paciente y hacerle la transfusión de sangre correspondiente para tratar de recuperar un poco toda la sangre perdida en la hemorragia.
Además se le aplica antibióticos para controlar las infecciones urinarias y también para evaluar la diabetes melitus, enfermedad que traía la paciente como antecedente. El esfuerzo de nuestros médicos logró estabilizar a la paciente y devolverle la fe a ella y su familia; sin embargo la señora Esther Asencio aún tendrá que superar una cirugía para recuperarse por completo.
“La estamos preparando para extraerle el útero lo antes posible, ella es muy fuerte y estamos seguros que se va a recuperar completamente de su sangrado”, expusieron los especialistas.
En tanto, la paciente solo tuvo palabras de agradecimiento para todos los médicos y también para la institución que, además, hace 19 años fue el lugar en donde trajo el mundo a su hija. “Los doctores son unos capos, estoy segura que con la ayuda de ellos y Dios todo saldrá bien y lograré recuperarme. Estoy muy agradecida”, dijo.
En el Hospital Carrión nos sentimos muy orgullosos de poder ayudar a salvar vidas. Nuestro compromiso por el bienestar del paciente se renueva cada día. ¡Vamos por más!
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